El Monasterio de Sant Cugat del Vallés
Sant Cugat del Valles es una localidad cercana a Barcelona. Apenas a unos 15 Km, de Barcelona y de muy fácil acceso, En esta localidad se encuentra el Monasterio de Sant Cugat, interesante monumento por su importancia a lo largo de la historia y de inmenso valor artístico, muy especialmente por su claustro.
Es un lugar de una gran belleza y que se encuentra relativamente fuera de los circuitos turísticos a pesar de representar en su claustro uno de los más bellos conjuntos románicos de toda la Península Ibérica.
La Fundación e Historia del Monasterio de Sant Cugat
Los primeros documentos que dan fe del Monasterio de Sant Cugat se remontan al siglo IX, Todo y tendiendo cuenta la dificultad de estas dataciones, posiblemente ya existiera una comunidad de monjes cristianos alrededor de la basílica paleo-cristiana del siglo V que existía en este lugar. En este mismo lugar se encontraba la fortificación romana de Castrum Octavium, que daría origen y cobertura al asentamiento posterior.
Vista del conjunto románico del Monasterio de Sant Cugat, con el campanario y al fondo el cimborrio octogonal. |
La situación estratégica del Monasterio de Sant Cugat del Vallés, por su proximidad a Barcelona y la interconexión de caminos y vías, favoreció el interés de los diferentes obispos y mandatarios en asegurarse el establecimiento de una población o explotación de carácter fijo en este lugar.
Con el reconocimiento de la Religión Católica como oficial en la monarquía visigótica se refuerza el lugar como lugar de culto, explotación económica y control territorial del Vallés..
Con la invasión islámica lo que se podría calificar como origen del Monasterio de Sant Cugat sufre su primera destrucción ( año 717 ). El Monasterio es prácticamente arrasado. La reacción del reino de los francos ante el islam llega hasta Sant Cugat y es así, como posiblemente fue bajo el impulso de Carlomagno que se fundó una comunidad siguiendo la reglas de San Benito, aprovechando las estructuras de la vieja fortaleza romana y uniéndola a algunas infraestructuras defensivas colindantes ( año 785 ). Durante el s. IX, habrá que situar el Monasterio de Sant Cugat en un contexto
geo-histórico particular. Era una fortaleza y explotación económica adelantada, es decir fronteriza, y como tal expuesto a continuos enfrentamientos con las comunidades hispano árabes. A medida que la frontera se desplazaba hacia el sur, el enclave del Monasterio de Sant Cugat fue cobrando importancia política y económica. El primer documento que data el lugar como Monasterio es del año 877 bajo la monarquía carolingia ( Carlos el Calvo) aunque un año más tarde el Monasterio estaba bajo el mando del obispado de Barcelona.
Fachada principal del Monasterio de Sant Cugat, con la vista del gran rosetón y la torre campanario. El Monsaterio de Sant Cugat está muy cerca de Barcelona |
La importancia del Monasterio fue creciendo, en poder económico e influencia política, hasta el punto de celebrar las cortes catalanas en este lugar en repetidas ocasiones. Su misma importancia económica y política fue la contradicción que le llevó a la decadencia del Monasterio de Sant Cugat.
Desde finales del s. XIV el abad del monasterio deja de ser electo en el Monasterio y pasa a ser es nombrado desde la Diócesis.
Son muchas las destrucciones y saqueos que ha sufrido el Monasterio de Sant Cugat. La Guerra de Sucesión por las tropas del Archiduque Carlos representó la destrucción de gran parte del Monasterio, y la desamortización de 1835 el abandono total. Gran parte de sus tesoros artísticos se han perdido o diseminado.
El edificio del Monasterio de Sant Cugat
En consonancia con su convulsa historia, en el Monasterio de Sant Cugat del Vallés se mezclan diferentes estilos artísticos. Desde los restos romanos y prerrománicos, se puede observar toda la evolución del románico, desde el prerrománico y el románico más pleno hasta hasta el románico tardío para acabar en el gótico.
Abside del Monasterio de Sant Cugat, con la vista del campanario y el cimborrio al fondo. |
Abside del Monasterio de Sant Cugat, asentado sobrelos restos de la antigua fortaleza romana. |
Vista del conjunto del Monasterio de Sant Cugat desde la cabecera, con el abside, la torre y el cimborrio. |
En la cabecera del Monasterio de Sant Cugat se aprecian los tres ábsides de estilo plenamente románico. Fijándose un poco, se aprecia como el ábside está asentado sobre los restos de la antigua fortaleza romana
Fachada principal del Monasterio de Sant Cugat, con el rosetón que ilumina la gran nave central y parte de las torres que componían el conjunto defensivo junto a la muralla, construido en el s. XIV. |
La Fachada principal del Monasterio, construida en el siglo XIV destaca por el gran rosetón que ilumina la nave central de la iglesia. El conjunto de la iglesia con las torres defensivas y los restos de la antigua fortificación también construida en el siglo XIV, forman un conjunto de gran belleza.
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El Claustro del Monasterio de Sant Cugat
El claustro del Monasterio de Sant Cugat formado por arcos de media punta. El claustro del Monasterio de San Cugat es una de las obras románicas mejor conservadas de la península ibérica. |
Conjunto de la primera planta del claustro del Monasterio de Sant Cugat, con los restos de la iglesia visigótica al centro. |
El Claustro es sin duda la parte de más valor artístico del conjunto del Monasterio de Sant Cugat . Está construido durante el siglo XII y es uno de los mejores ejemplos de arte románico catalán. Es de planta cuadrada con arcos de medio punto sobre columnas de pares, cada columna con capiteles de diferentes escenas. Se trata de una obra de gran belleza y uno de los claustros mejor conservados de España.
Posiblemente este claustro sustituye a otro de anterior factura. De diferentes estudio se desprende que la construcción de esta admirable obra se ejecutó en dos fases que van desde finales del siglo XII hast aavanzado el s. XIII. Una de las particularidades de esta magnifica manifestación del románico es que se conoce perfectamente el autor, Arnau Cadell, ya que lo dejó bien en el mismo conjunto con una inscripción y su propio retrato.
Claustro del Monasterio de Sant Cugat. Los capíteles forman un conjunto de gran interés histórico-artístico. |
El piso superior es del siglo XVI. En el centro, se pueden observar los restos de la primitiva iglesia que ha salido a la luz con las últimas reformas. Presumiblemente es el lugar donde esta enterrado Sant Cugat o San Cucufate.
El claustro está ubicado al lado norte de la Iglesia justo sobre la antigua iglesia prerromanica visigótica
Vista de las columnas y capiteles del Claustro del Monasterio de Sant Cugat. |
Posiblemente este claustro sustituye a otro de anterior factura. De diferentes estudio se desprende que la construcción del claustro del Monasterio de Sant Cugat se ejecutó en dos fases que van desde finales del siglo XII hasta avanzado el s. XIII. Una de las particularidades de esta magnifica obra del románico es que se conoce perfectamente el autor, Arnau Cadell, ya que lo dejó bien en el mismo conjunto con una inscripción y su propio retrato.
Claustro del Monasterio de Sant Cugat. Vista de las dos plantas del claustro. |
Claustro del Monasterio de Sant Cugat. Vista de las dos plantas del claustro con el cimborrio octogonal al fondo |
Vale la pena dedicar un buen espacio de tiempo y maravillarse de esta creación artística que ha llegado milagrosamente casi intacta hasta nuestros días. Pasear, pararse y admirar los capiteles de las columnas del claustro.
Son 144 los capiteles que muestran escenas de todo tipo. Desde motivos bíblicos a elementos de la naturaleza y escenas míticas y fantásticas. Muestra motivos de la vida cotidiana en el monasterio, episodios de lucha entre guerreros y entre hombres y animales y escenas bíblicas del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Claustro del Monasterio de Sant Cugat. En el centro se aprecian los restos de la primitiva iglesia visigótica, donde debería estar enterrado San Cugat o San Cucufate. |
El Monasterio de Sant Cugat, es una obra maravillosa que vale la pena visitar. Más allá de los conocimientos históricos o artísticos del espectador, el Monasterio de Sant Cugat es una de tantas maravillas que han llegado hasta nuestros días por pura casualidad y nos muestran como era la vida en estos espacios. Visitar el conjunto del Monasterio de Sant Cugat y en particular el excepcional claustro es disfrutar de unos de los conjuntos artísticos más bellos de la península ibérica.
Como llegar al Monasterio de Sant Cugat
Su proximidad a Barcelona la hacen de acceso muy sencillo. Se puede llegar en automóvil privado por los túneles de Vallvidrera, de peaje, es lo más rápido, pero existe la opción de acceder a través de la carretera que atraviesa Collserola desde Barcelona. Es muy sencillo llegar a Sant Cugat desde Barcelona por la carretera que atraviesa este parque de granbelleza.
El parque de Collserola está salpicado de merenderos y bares donde se puede desayunar o comer en unos parajes, que realmente sorprenden por su cercanía a Barcelona.
Como ir al Monasterio de Sant Cugat en tren, también es muy sencillo. Los trenes salen desde la Plaza de Catalunya, con una frecuencia similar a la del metro y dado que el Monasterio de Sant Cugat se encuentra en el mismo centro de la localidad de Sant Cugat, el trayecto a pie desde la estación al Monasterio es un agradable paseo.
Otros datos de interés para la visita al Monasterio de Sant Cugat
Adjunto el enlace del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés, donde indica algúna otra visita que pudiera ser de utilidad si sobra tiempo. El Monasterio está ubicado al lado del centro peatonal de Sant Cugat, con lo que no es difícil encontrar bares o restaurantes.
En la segunda planta del claustro, suelen haber exposiciones permanentes e información histórico artística más detallada.
Los horarios para visitar el Monasterio de Sant Cugat son en verano de martes a sábado de 10 a 13,30 horas y de 15 a 20 horas, sábados y festivos de 10 a 14 30 horas.
El horario de invierno es de martes a sábados de 10 a 13,30 horas y de 15 a 19 horas, domingos y festivos de 10 a 14 horas.